mercredi, août 06, 2014

splash

Linea de policia, cortada la calle, pequeña multitud, médico, ambulancia. Ya ubican la escena. Ya se adivina la muerte, nadie está apurado, nadie corre ni llama por teléfono. Sólo caminar cerca y uno oye susurros que explican todo. Que se tiró, que era joven, que las drogas, que no necesariamente las drogas explican todo, que quizás tenía problemas de otra índole, que estaba limpiando, que en el balcón aún está la silla, que a la joven ya se la han llevado.
Miro, porque no puedo no mirar. Es un edificio cualquiera, un cuarto piso, un balcón pequeño donde a lo sumo cabrán 4 personas paradas bien juntas. Un balcón a una cuadra del mar. En el balcón no hay toldos y adornos, sólo hay una silla pegada a la baranda. Abajo en el pavimento hay un spash de sangre, sin forma, o con la forma de lo explotado.
Siento una pena enorme.
Quiero volver a mirar todo, la silla, la sangre, el ausente cuerpo estallado. Ahora si puedo contenerme, me digo a mi misma que no hace falta, que ando muy sensible últimamente.
Pienso en ese cráneo, alguna vez besado, en ese cuerpo, que una madre probablemente abrazó hasta el cansancio. Pienso en esa chica cuando era un bebé. Y como ese cuerpo creció hasta un 30 de mayo. Pienso en esa madre que me imagino.
Cuando me dan una mala noticia sonrío. No lo hago apropósito, no encuentro dicha en el morbo. Es un reflejo. No me gusta porque no lo controlo. Siento que puede ofender al resto. Pero no puedo hacer nada al respecto, es algo que hace mi rostro sin mi permiso. Tragedia, sonrisa.
Sigo mi camino a la playa con mi hijo en el cochecito, está un poco más nublado que de costumbre. Mejor. Veo una mujer de espaldas dentro del mar. Es un cuadro de Rembrandt, uno que nunca pintó. Su cráneo está intacto.
Libero al bebé en la arena y sigo contemplando. Gaviotas (MAMAMA), mar y varios cuerpos no estrellados con su sangre bien contenida dentro de los límites de la piel. Simón le tira besos a una gaviota, de sus seres animados preferidos. Vamos al mar, en el camino enternecemos a unas señoras. Hay que celebrar.

jeudi, juillet 24, 2014

O O


30


Cada tarde se cierra
hermosamente muere
y cada uno
¿cada uno?
admira la hermosura y sabe
¿sabe?
que es una tarde más que muere
una más que se acaba
una más que se pierde
una más que ya nunca
una más
una menos.


Idea Vilariño

jeudi, juin 19, 2014


mercredi, avril 30, 2014

sin túnicas blancas

por dónde arrancar? por "no sé dónde metí mi teléfono".  
Café con leche de avellanas, la taza es blanca y azul, dice GANADORES, el NA es el símbolo de Narcóticos Anónimos. Me la dio mi tía. Junto con muchas otras pequeñas cosas, que hacen de este departamento árabe algo más parecido a un hogar. 
Trajimos a las pupas. No era tan complicado. Llegar y existir es mucho más complicado que viajar con 6 valijas, 1 bebé y 2 gatos.
Tengo imágenes imposibles de creer: sierras con naranjos y limoneros, un mar turquesa y verde agua, una gaviota gigante como un zorro con alas, abrir los ojos luego de savasana y ver la esfera celeste que es el cielo sin límites ni bordes. los tengo que volver a cerrar, esto no es real. 
me siento flotar, siento que vine a un lugar dónde el tiempo no existe, no para mi, no para nosotros, siento que cualquier cosa es posible, siento que mi energía está puesta en cualquier lado menos en armar una casa, la casa es provisoria, el suelo que piso es provisorio. Sólo queda el momento presente, la novedad, la playa con mi hijo, las infinitas charlas con mi marido. 
de a ratos creo que este es un viaje espiritual, de búsquedas personales, pero sin la India, sin guru y sin túnicas blancas.

jeudi, février 27, 2014

54

Nos sentimos cada vez más reales.


Perearnau, Marcos
En Adelante

lundi, janvier 06, 2014

la diferencia entre necesidad y deseo

Voy a proceder a vaciar y quemar todo lo que sobra.
Con la razón y sin ella.
Tan sólo pensarlo me hace sentir liviana.
Total, para recordar tengo un blog.

la eternidad en una noche de verano


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