vendredi, décembre 30, 2016

del verano

Veo a las personas que estuvieron todo el día en la playa subir por la rambla confundidas. Estas personas estuvieron asandose al sol durante horas, aún están con la piel del abdomen liberada al roce del aire. Están perdidos en el tiempo que pasan sin trabajar, desnudos de civilización, borrachos de sol, aún están mimetizados con la arena. Caminan sin rumbo certero, como si la memoria les fallara, guiados por el hambre. Están al borde del éxtasis. Los veo y quiero colarme yo también una pepa, pero no de sol.


mardi, décembre 20, 2016

31

Todo cambia, todo se transforma, y todo permanece inmutable, nada deja de acontecer, nunca deja de amanecer. El otro día me asusté un momento pensando que ya iba a cumplir 32... y sigo siendo yo en el fondo, la misma que a los 9, que a los 15, que a los 23. No sé si "asusté" es la palabra, no me asusta envejecer, ni siquiera me asusta el paso del tiempo en general. Me sorprende. Me sigo sorprendiendo a mis 31 años recién cumplidos. 31 años. Va cambiando mi polaridad plutoniana. Nos siento, a todos, cada vez más insignificantes, en el buen sentido. Todos como parte de una rueda que gira a nuestro pesar, sin nuestro permiso, en contra de nuestros deseos o quizás acercándonos a ellos. Gira y gira, ayudándonos o dejándonos sin otra opción que despertarnos y existir. Todo es un poco más simple. Insoportablemente simple a veces. Reconfortantemente simple otras. Y soy feliz en pequeños momentos, en silenciosos detalles, en sensaciones corporales. Y a veces no sé si hay mucho más que esta felicidad. Y me alegro infinitamente de sentirla.

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