jeudi, novembre 05, 2015

tormenta


mi cielo, mi mente

dejo que se suelte, mi mente, la siento cuando está a punto de salir a jugar. la dejo ir, sé por donde va, pero no hasta donde. le gusta recorrer una y otra vez vidas paralelas, posibles escenarios, imposibles situaciones, me eleva, me hace quedar bien, super bien, siempre. siempre según mis parámetros plutonianos directos, obvio. me encuentro humanos conocidos, amados, queridos y hasta me encuentro con algunos con los que nunca crucé palabra. de a uno a la vez pero a todos los veo y a todos los puedo salvar. yo los puedo salvar, Plutón directo. no, no es mi problema, no es mi leitmotiv, en algún punto ni siquiera me importan, pero igual los salvo, los perdono, les regalo algo no material, les doy de probar mi innegable luz, clara y oscura al mismo tiempo. los salvo de ellos mismos, los salvo de la mediocridad. me salvo a mi? a veces. otras veces no y me siento una plutoniana inversa. lo niego, no me gusta, no me gusta porque es real. nunca, no, nunca más, pero si. confianza y vergüenza se abrazan y saltan juntas.

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