jeudi, janvier 26, 2012

definiendo esmaltes

"sé que soy un poco mersa, poneme el metalizado tornasolado ese"
"vos y tus colores de villera"
"a mi me gusta pensar que metí las uñas en un mar caribe de fantasía"
"o que le estuviste tocando mucho la cola a la sirenita"

mardi, janvier 17, 2012

El Tour I

8.00AM
Compramos el paquete en el aeropuerto de vuelos nacionales. Parecía ser la única forma de llegar a la selva en un día. Los suecos no entendieron cuando les dijimos que en Venezuela el dolar oficial es la mitad que el dolar negro y que si no traen efectivo todo les va a salir el doble. "Traigan efectivo" les dijimos, explicando las razones, en más de un mail. Pero quizás por haber nacido en el primer mundo, no entienden que un país funcione así. No entienden muchas cosas. Es como vivir en un country cerrado. Y no trajeron dólares. Por lo que había que recurrir a una práctica común de este país: la transferencia a una cuenta en el exterior.
Internet está en la terminal internacional, por lo que teníamos que caminar 2 cuadras y subir 1 piso para llegar. Fuimos y vinimos de internet como 3 veces porque Chelo (el hombre gordo y robusto (si, ambas) que nos vendió el paseo) decía que no necesitábamos el Aba que le pedíamos para hacer la transferencia. Chelo no sabía que era el ABA, ni tampoco era su cuenta. Le pedímos hablar con el dueño de la cuenta italiana. El hombre tiene un local de muebles, dice que recién se va a poder fijar en el ABA cuando llegué a trabajar (luego de las 11AM), abra la tienda y prenda su computadora. No queda más que esperar. Algo a lo que ya nos empezábamos a acostumbrar. Afuera el calor caribeño derretía la acera, adentro el aire acondicionado perforaba nuestros pulmones.
Puerta 21, no puerta 15, cambios a último momento, siempre ocurría. Estamos corriendo de un lado al otro del aeropuerto, los suecos se van por separado a comprar cigarrillos o algo así. No entienden español, no van a escuchar que cambió la puerta de embarque, ahí está la sueca, vos corré al sueco que ya se fue para el otro lado a buscar a la sueca, que rápido camina, está a como 3 cuadras! Y no escucha los gritos. Rápido, que están embarcando! Listo.
El voucher es un papel finito, con pocos datos, tenemos el ticket de ida Maiquetía-Pto. Ordaz y el de vuelta Pto. Ordaz- Maiquetía. Chelo dijo que nos encontrarían en el aeropuerto, un aeropuerto bien feo y pequeño, y nos darían el ticket para el vuelo siguiente. Mientras hacemos el embudo (porque no era una cola, era un embudo) para que chequen que teníamos los tickets correspondientes a nuestro equipaje nos llaman por el alto parlante. Había 3 guardias, uno solo chequeaba, los otros charlaban a un costado. Le informamos que nos están llamando, que por favor nos deje pasar. Ya va. Sigue haciendo pasar gente que estaba más avanzada en el embudo. Le repetimos "disculpe, pero nos están llamando por el altoparlante". Ahora estoy con ustedes. Nada, sigue con el embudo. A la tercera, nuestra insistencia vence el problema comunicacional y el robusto guardia nos deja pasar.
En el mostrador de informes nos espera Carlos Alberto. Un hombre, también gordi-robusto, de mediana estatura y unos 30 años. Nos va a llevar en su auto a una posada, que está escondida en la ciudad, que no es turística. No da que caminen por la calle, tampoco se deberían tomar un taxi. Yo los llevo al único lugar que se puede ir a buscar una opción para cenar y después los traigo devuelta y les cobro 140 bolívares. Vamos al Shopping, a comer en un mar de gente que come comida chatarra a lo loco. En serio, la cantidad de gente era terrible. Era lunes a la noche y parecía un domingo a la tarde multiplicado por 3. Carlos Alberto nos explica que hay que cazar una mesa rápido y quedarse sentado mientras otra persona busca comida, así funciona. Lo logramos con éxito. Durante la cena Carlos Alberto habló mucho, de fútbol, de la inseguridad en la que viven y de cuanto odia a Chavez.
Al día siguiente nos pasaría a buscar a las 8.00AM para llevarnos al aeropuerto. Donde estaría Ángel, y nos daría nuestros tickets para el avión a Canaima.

vendredi, janvier 13, 2012

muestra de cariño del chino

"vo nunca ni calne y bolza"

más verano que nunca

mercredi, janvier 11, 2012

Dancing days are here again / As the summer evenings grow / I got my flower, I got my power




volvimos

El cuerpo entero se entrega, a la comodidad, al hogar, a lo familiar. Todo el interior se relaja, todos los males pasan y uno cae sobre el sofá, feliz y pleno.
Abrazamos a las gatas. Tienen pulgas. Conté 40 picaduras, y dejé de contar. No me molestan, cuando uno experimenta el horror de los puri-puri, una pulga hambrienta no es nada. De cualquier forma ya resolvimos el problema. Ahora cuando les ponemos las pipetas les atamos pañuelos cancheros en el cuello para que no se la chupen. Después de la casi muerte de Josefa por envenenamiento, el día de la pipeta es un día donde me quedo en casa y miro a las gatas.
Llueve y lloverá, trayendo alivio a mis macetas. Hoy tengo que comprarme una agenda, volver a yoga y ver a Keitou. También tengo que arrancar con trabajos y trámites. Si, estoy más grande. Pero no me molesta.
Estoy cómoda.

mardi, janvier 10, 2012

hoy tuve un día largo y de viaje
pero en buenos aires y con beto

CARIBE

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