lundi, février 15, 2010

dream on, dream on

- mis hijos son hamsters o ratoncitos.
- me tengo que ir, onda nikkita, soy nikkita, me voy.
- como a la guerra, pero soy de afuera, ni con el ejercito ni con nadie.
- secuestro un submarino, y lo manejo por abajo del agua en canales, que deberían ser como venecia, pero son pasillos angostos al aire libre en un primer piso. Como una casa colonial con pasillos que dan al patio central pero eternos y llenos de agua.
- viene gente, niños de colegio de raza india, caminando por el agua, sin tocar el fondo y sin caminar por la superficie. hundo el submarino y paso por abajo, paso por abajo de puentes también, y aguanto la respiración dentro del submarino.
- me siento algo drogada, pero como si ese fuese mi estado natural. como si yo recien llegara a ese cuerpo que ya estaba viviendo esa vida, solo me falta acostumbrarme.
- veo desde arriba la escena, y desde adentro, pienso que el servicio de inteligencia debería de darse cuenta que voy con un submarino por los pasillos, pero no me ven y de alguna forma se que no me buscan.
- llego a casa, mi marido del que me divorcie está ahí con mas ratitas hijos, pero yo busco a mi hija rata que ya debe ser mas grande.
- es que pasaron muchos años, como 4.
- la tele esta prendida, no hay una pared que nos separe del todo de afuera
- ya es como un conejito de indias,blanca y linda, suave y peluda. pronto será humano, no puedo creer lo que creció. La alzo y la acaricio.
- esta casa me hace acordar a una pecera.
- y veo a mi otro hijo, que era niño cuando me fui, es un joven de aproximadamente 20 años, fachero e indio.
- me mira, mientras también se sienta en el piso a ver tele.
- pero se que no es mi hijo, porque se que no tengo la edad parra tener un hijo de 20, y de alguna manera se que estoy soñando, y que todo paso en el mismo sueño
- empiezo a mirar seductoramente a mi hijo

dimanche, février 07, 2010

RE: que puedo hacer?

preocupada en Pta.* lo llame a Ramiro pero nunca lo encontre, yo estuve en Pta. desde el 23 hasta el 6, leía el diario, las noticias no eran muy alentadoras en Aguas Calientes, asi que Sebastián me puso al tanto de que te habias ido a bucear a Ecuador, y pense "yo la mato" pero que le vas a hacer, lo pricipal es que algun día vuelvas sana salva y con los cables en su lugar. hoy regrese y encontré una postal tuya pero mails ninguno,recien hoy había uno de Peru en que contas lo contenta que estas trepando y mojandote, sos incorregible!! bueno ahora ya estoy en casa asi que espero verte, u oirte, es que me peocupas mucho cuando andas por ahi con tu libre albedrio,en fin te mando un gran beso y las ganas de verte.
Lidia.


*pta. = Punta del Este, fue con sus amigas

samedi, février 06, 2010

José "cuidando" mis gatas

Querida,
hoy le dimos el antiparasitario a las pupas con Fran. Tengo que contártelo porque me río de acordarme. Empezó así. Llegamos y las gatas estaban hambreadas, listas para el engaño. Les abrimos una lata de atún. Decidimos tratarlas por separado. Fran molió la pastilla y la mezclamos con el atún (resultado: atún azul).
Encerramos en el baño a Josefa que se comió la comida. Primero con desconfianza y después con algo de gula. Más tranquilos, seguimos con Sebastiana. Más z(f)orra se hizo la difícil. Miró con cara de asco la comida y se negó. Lo que pasó fue que variamos la dilución. Como insistí le dije a Fran que no ponga tanto atún (porque SON GATAS FRAN, NO PERROS) y no comen tanto (Josefa solo había llegado a la mitad de su plato). Resultado: atún más azul. Gata más escéptica. Metí una pastilla en un pedazo de atún, le histeriqueé, la hice desearlo como se desea a algo que se quiere mucho y cuando llegó a la pastilla poco más y me la escupe en el ojo.
Con el piso lleno de atún, la pastilla casi deshecha en la mano casi me dejo llevar por el fatalismo. Afortunadamente Fran no estaba dispuesto a rendirse. Pero...pero..abrió la puerta del baño y ¡JOSEFA HABÏA VOMITADO! Cerramos la puerta y encaramos las cosas one thing at a time. Entró la jeringa en acción. Molimos más, a Sebastiana y la hicimos tragar. ¡Y escupió! Juro que escupió. Antes, cuando la traté de hacer tragar atún azul lo escupió también. Huelga decir que en nuestros primeros inocentes intentos le hicimos avioncitos y corrió la cara (Fran dice: "Vos pensabas que haciéndole avioncito, ¡no lo puedo creer!").
Entonces, yo estaba en el desencanto más absoluto. Un gato me había escupido algo azul, el otro había vomitado algo azul y la casa estaba azul y nosotros estábamos azules. Llamé a Lucía, que no me contestó. Llamé a la casa de Julia, pero tampoco (Julia dice que son A y B, pero es pragmática). Llamé a mi jefa, que me dijo que les de con casancrem. Llamé a mi madre, que me dijo que la envuelva con una toalla. Y eso, eso, fue la clave del éxito.
Envolvimos en una toalla a Sebastiana (que no estaba violenta, más bien, resignada como quien acepta la derrota pero no por eso va a entregarse. Algo así como un soldado japonés luego de que el emperador admitió la derrota en la WW2). Bueno.
¡¡Funcionó!! Como no estaba ocupado tratando de que no me arranque pedazos de piel logré que mantenga la boca cerrada y fue un éxito. Fran mejoró en el manejo de la jeringa también. El primer tiro de líquido azul fue un poco brusco porque tenía pedazos muy grandes (algo tan fatídico como aspirar cocaina mal picada).
Y Josefa, Josefa...fue pan comido. Para nuestra sorpresa, empezó a comer el atún azul de su hermana mientras la otra gateaba recuperándose de la indignación y el trauma. Pocas cosas son tan intensas como la mirada de un gato diciéndote bien clarito "Voy a cortarle la yugular cuando estés dormido y lo voy a disfrutar". Entonces Fran también le agregó casancrem, y listo. Palo y a la bolsa. El casancrem había funcionado muy bien como chupete-jeringa con Sebastiana (en realidad, no lo quería comer directamente, pero si Fran le manchaba la nariz ella lo chupaba. Muy histérica).
Bueno.
Entonces.
Dos gatos desparasitados. Azules.
Pero bueno. Ahora sabemos cómo hacerlo. Nos divertimos un poco y comimos atún.

cosas que me manda Javier


Archives du blog