sebastiana tenía la cola erizada mientras jugaba, bizca, con el ratón sobre la cama. El cubre edredón era marrón, combinaba con sus colores de siamés. El ratón era negro, y siempre lo volvía a agarrar. Caen al piso. Ella camina y repta de costado, agarrándose del zócalo de alfombra.
Yo me tenía que ir, a hacermuchascosasytrámites, 'tantos días de quehaceres en casa y el día que salgo, llueve' - 'me gusta la lluvia' - pensé. Luego existí, salí a la ciudad de la furia, a vivir un día más con la mente en otro lado.