mardi, août 07, 2012

una de cal y una de arena


















































Un día si, un día no.
Llueve, y siento alivio, es el agua.
Siempre es el agua.
Estoy tratando de avanzar.
No me tomo el tiempo para respirar, por más que enseñe pranayama, siempre: en casa de herrero, cuchillo de palo.

Me escucho, pero hablo tantas lenguas que no me entiendo.

Me calmo y me pongo nerviosa
al mismo tiempo.
Pero hoy me doy cuenta de lo que tengo que hacer.
Siempre lo supe, pero no es fácil.
Nací en la onda encantada del perro blanco.
Tengo que serme fiel a mi misma.
Relajar en la mente. 
No apuntar la flecha a ningún lado, y confiar.

Flotar en un mar picado
sin ahogarme.
Siguiendo la corriente
me voy a encontrar.

Estoy tomando una birra.

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