with eyes wide open

Era domingo. Estaba en mi crisis existencial y me desperté, luego de una de esas noches que mejor olvidar, a las 10 am en la cama de un amigo con un dolor infernal en el ojo derecho. Me puse su ropa, y lo obligue a que me lleve a la guardia del Otamendi. Tenía un principio de úlcera, corroída la cornea. ¿de que? ¿porque? ¿como? nadie supo explicarme con claridad, son cosas que pasan. Me vi obligada a calmarme, con el parche en el ojo y la ayuda extra de algún que otro lexotanil. Dani me dijo que estaba bueno usar esto que aconteció para entrar en la post crisis, ya que iba a ver las cosas diferentes cuando me saquen el parche. 24 horas mas tarde casi que me lo creo. Es más, me emociono al re-descubrir el llavero del ojo que me regaló la mamá de Diego. Pero 72 horas mas tarde, cuando mi ojo empezaba a recuperar su forma, Lu me contagió su conjuntivitis. En la guardia del Otamendi me dicen que es un cuadro muy normal, ya que mi ojo al estar lastimado esta suceptible a que blablabla . Si si, muy normal. Re-descubro el llavero con miles de ojos que me regaló mi abuela. ¿Señales? NO, claro que no. De hecho que llega el chico que me gusta el jueves y yo con mi querido ojo deforme. Bueno vaya y pase, me hago baños de té etc y listo ¿no? NOOOOO. Una semana más tarde descubro que mi ojo sano esta rojo y el rojo sano. Dicen los de le guardia del Otamendi (a esta altura ya tenemos toda la confianza) que es muy normal también que se contagie el otro ojo. Encuentro la pulcera de ojitos que me regalo Julia la semana anterior. JOYAAAAA, 7 días mas con antibióticos y deformidad, y yo conociendo a alguien. Alguien a quien le contagié mi conjuntivitis, justo cuando se me fue, claro que tardó 5 días mas de lo esperado en irse. Dani me ragala un anillo con un ojo gigante que encontró en el piso del tren a Maderl y la guardia del hospital Alemán dice "Es probable que te vuelva a contagiar". Antes de ayer se me rompió el anillo del ojo. Y justo lo que se pierde, es el ojo del centro.

Yo ya nose que pensar.