vendredi, juillet 06, 2007

trauma

Hoy me comí un pelo. Que cosa de locos.

Emocionada en la charla con Luke Sky Walker y nuestro futuro empleador, vi, con el rabillo del ojo, un pelo, o eso me pareció. En la media luna empapada en leche, un pelo negro. Lo suficientemente corto para resultar sospechoso, y lo suficientemente negro para saberlo ajeno. Mordí la media luna, y mastiqué lentamente, cuanto más masticaba, más real era mi visión. Pero ya no podía verla. Y tragué, cada vez menos distraída por la charla (las voces eran cada vez mas bajas). Y juré sentirlo. La certeza de tener un pelo, en la garganta, me dejó estática y me llevó al silencio total. Pasaron 3 horas ya ... y aun lo siento (o creo sentirlo).

Lo peor: la media luna ni siquiera estaba tan buena.

Archives du blog