mardi, décembre 04, 2007

poco de buddha

Como siempre, detesto los gremios.
Hoy vino Gustavo a terminar lo que ayer terminó mal. Gustavo se fue y a la media hora había en mi techo un caño pinchado que inundaba mi terraza y la del vecino. Definitivamente no es el resultado esperado de cambiar el tanque, con lo odioso que es poner dinero para cosas que uno no ve. Voy a las 6 me dice. Volver de hacer deporte y Gustavo no vino me cuentan, que igual agua caliente tengo, que no pudo, que viene mañana a primera hora. No tenía agua caliente, no tenía ducha a las 9 pm (gritos). Lo peor, como he oído decir a Ramiro es que ellos no te necesitan, sos vos el que los necesita, lo que me deja en total desventaja, con solo paciencia a mi favor.
Hoy vino Gustavo, el caño es chiquito, la mayor presión de este tanque más grande hizo que reviente, y no salía agua porque la cañería se tapo con la mugre del tanque anterior. Hay opción A y hay opción B, que si no funciona la A me moja todo el guarda ropas. Suspenso.

Yo en la compu, niño de Gustavo viene
"tené jueguitos?" "sisi, vení"
bajamos y le muestro los legos y los playmovils con los que tanto se divierten los hijos de la empleada. Poco convencido, le desparramo la caja el piso.
"¿no tené autitos?" "no, tengo caballitos, son poco modernos mis playmovils"

Vuelvo a mi cuarto, las gatas no salen de abajo de la cama, les tienen fobia a las crianzas. Al rato, cuando bajo a buscar agua, descubro que el niño había guardado todos los chiches, no solo no se divirtió sino que estuvo ordenando lo que yo le desparramé. Pilas Sofía, po ne le pilas, pobrecito:

- si querés pinturitas avisame, podes colorear y dibujar
- ...
- ¿no querés dibujar?
- ¿no tenés jueguitos en la compu?
-no, estoy trabajando en la compu. Toma acá tenés una pelota, podés jugar en la terraza.
- se va a ir para el otro lado
- y... no la tires tan fuerte...

Dior. y si se va, se va, ni se como llego a mi casa esa pelota azul. Cuando era chica podía mirar una pared que me resultaba emocionante, ¿que le pasa a los niños de hoy... ? Subo a la terraza luego de desentenderme un rato del asunto, Gustavo sigue en el techo y el niño está en la hamaca paraguaya tocando la canábica. Que imagen tierna.

- no me rompás las hojitas eh
-no, no solo las toco

(sonrisa, después de todo me sacó una sonrisa)

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