lundi, avril 19, 2010

confesiones de baño VII?

Parecía Kosovo en plena guerra, trato de permanecer calma, después de todo no hay absolutamente nada que pueda hacer para frenar la furia de los dioses. A los 10 minutos empeoró. Abro la puerta de adelante. Veo una roca de hielo que cae y se parte en 3, agarro un pedazo que quedo a mis pies, tiene el tamaño de kinoto. Osea que caen como 3 kinotos juntos. Kinoto suena japonés. Examino la muestra, hielo macizo en el medio. Blanco blanco. Entro, la coloco en el florero de los bambúes de agua. Y me corro del techo de policarbonato, sé que no se va a romper, pero no puedo evitar dudar. Que hacer, algo, algo mínimo, pero algo tengo que hacer ante el inevitable granizo. Agarré alguna de las deidades del altar, la puse en el baño, un buen lugar, bajo el posa velas de hierro, con la vela roja con olor a cardamomo, buena palabra "cardamomo". "Porfa copate, que no caigan manzanas". A los 10 minutos paró. Gracias papel santificado, apago la vela, no quiero dejarte sin dormir después del tremendo esfuerzo que hiciste.

Archives du blog