samedi, mars 19, 2011

A toda velocidad me inserté en el paisaje. ¡Que maravilloso resultaba correr! El espacio, suprema liberación. Ni un tormento que resista al propio desparramamiento del universo. Si no fuera así, ¿que sentido tendría que el mundo fuera tan grande? La lengua no engaña: largarse rima con salvarse. Si te estás muriendo lárgate. Si estás sufriendo, muévete. No existe más ley que la del movimiento.

Nothomb, Amélie. Ni de Eva ni de Adan.

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