mardi, avril 07, 2020

leo en casa III

Soy la más chica de dos hermanos varones, ambos hijos del primer matrimonio de cada uno de mis creadores. El más grande es T hijo de mamá, me lleva 11 años. El del medio es S hijo de papá, me lleva 7 años. En mi tierna infancia ya me daba cuenta que yo era la más importante de los 3. La única heredera legítima de ambos, la única nena, la novedad. Y así crecí. Quería la ventana del auto? lloraba y me la daban un rato, tampoco todo el tiempo, ni tampoco la quería todo el tiempo, quería ver que si podía conseguir todo lo que quisiera. Yo, la nena de papá. Tuve más de 30 barbies, tuve bicicletas rosas y la posibilidad de asistir a clases de Volteo y equitación al mismo tiempo, porque realmente amaba los caballos.
T. y S. no me daban mucha bola, T mucha menos bola que S, pero era normal T estaba muy cerca de ser un adulto a mis ojos. S no, S honestamente se divertía jugando conmigo, yo me daba cuenta. Me mostraba trilogías como Star Wars e Indiana Jones, me enseñaba que además de princesas había piratas, dejaba que mis caballos se suban al barco y fueran a conquistar tierras lejanas con sus marineros. T me demostraba afecto trasmitiéndome conocimientos: me enseñó a grabar mis canciones favoritas de la radio en un cassette, apretando rec que era un botón que iba mucho más profundo que play, rewind y los otros. En ese momento las canciones que me gustaban se parecían mucho a sus canciones favoritas. Los Pet Shop Boys, Ace of Base, Roxette. También me enseñó a usar el MS-DOS para entrar a mis juegos en la computadora, marcado C:\  _. S a veces trataba de explicarme pero perdía un poco la paciencia.
Más de grandes T. me enseñó a cocinar una buena boloñesa, me abrió su pasatiempo y catarsis: leer y escribir poesía en inglés, me dejó ver cómo era irse a vivir solo a los 21 años sin tener puta idea de que es la vida y sobrevivir.
S. me enseñó a armarme un porro, a surfear una pastilla, a comerme un ceviche si tengo resaca,  a no pasarme de rosca y confiar en extraños, a crecer viajando.
Ambos fueron, mi primer inspiración. Y ahora cada vez que puedo aprovecho para ayudarlos. Por que ahora Leo soy yo.


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