Primera vez fue hace dos semanas: jueves a las 2.30, para ser más exacta.
Estábamos en el práctico de contemporánea, intentando comprender algo [aunque sea algo] a Heidegger.
Interrumpe la clase un hombre de mameluco gris, y mi profe le niega el permiso para hablar dado que son tan frecuentes las interrupciones que se tornan intolerables. Siempre hay una razón, ya sea pedir limosna, vender una ideología o convocar a una manifestación.
Pero esta vez era diferente, no era un indigente el que entraba sino un trabajador de la facultad, nos explica que debemos salir por amenaza de bomba.
Y todos afuera.
La Segunda vez fue la semana pasada: Misma clase y exactamente misma hora:
Interrumpe la clase un hombre de mameluco gris - amenaza de bomba.
Unbelievable.
Y todos afuera.
Sin Heidegger, que obviamente aun no se digna a acompañarnos.
Dicen que la tercera es la vencida.
Alguien esta intentando zafar de un parcial o puanautas seremos.
mercredi, octobre 25, 2006
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