Voy en el colectivo, lleno de humanoides los asientos, algunos humanoides parados. Por suerte estoy en un asiento single, escapando por la ventana. Es uno de esos días antropofóbicos, y los humanoides se hacen cada vez mas humanos ( en mi mente me tiro por la ventana que está abierta de par en par). Para al lado de mi bondi otro bondi, con miles de humanoides más. Veo sus perfiles, sus cejas depiladas, sus barbas, sus miradas saliendo por las ventanas casi se encuentran con la mía y ai pánico; miro para adentro y noto que me sujeto las manos con fuerza, una contra otra. La música en mis oídos sigue sonando, respiro y me calmo. El hombre parado a mi lado me estornuda encima, lo miro -QUE ASCO! y se baja. Vuelvo a mirar por la ventana conjurando en voz baja para que los humanoides vuelvan a ser tan solo parte de la escenografía y no seres individuales con conciencias y vidas propias.
[ en el ínterin le mando un mensaje a Diego describiéndole un poco la situación, a lo que me responde "Me acaba de pasar lo mismo en el bondi. Son predecibles y olorosos, todos y cada uno de ellos"]
