las infinitas posibilidades del ser

A veces deseo algo tanto, pero tanto
que cierro los ojos y lo pienso,
me ubico en el tiempo y el espacio correcto, haya existido o no.
Y lo veo perfectamente,
escucho las voces,
los modos son exactamente como serían, si fuera cierto.
Las miradas me penetran y hasta me encuentro sola haciendo gestos,
de tan verdadera que se siente la experiencia.
Tengo una capacidad tan grande para recrear situaciones que juraría que las siento.
Cierro los ojos y las siento en la piel.
Las vivo en lo más profundo de mi ser, y son tan reales,
que esos cortos minutos de vuelo llegan a ser casi una cotidianeidad.
Y me acomodo. Y estoy cómoda.
Y nunca digo adiós, porque sé que puedo volver cada vez que quiera. Sé que en cierta forma eso si es parte de mi realidad. Sé que en algún otro tiempo y lugar es, fue y será así.
Siempre que quiera.
Ahora a abrir los ojos que tengo que seguir estudiando. Mi otra vida para más tarde.