en la bruma

Me levanto, no tengo más sueño. No es lógico, me acosté hace 4 horas nomás.
Quiero salir, busco un viento ausente, vengo a explorar otra dimensión.
Tengo un cuarzo, una roca de sal del himalaya, sahumerios de la india.
Siento que transpiro cuando duermo, es un calor pegajoso, hace días que lo siento
quiero abrazarlo
pero el frío del borde es más fuerte
 un alivio, una promesa de aire
que nunca llega a llenar mis pulmones.
quedo vacía o llena, no podría decirlo, ni ahora ni en mil años
 un porro que no se termina de ir, o que nunca llega a pegarme, y me deja ahí
nebulosa
gris
con mis átomos separados, haciendo uso de todo el espacio que tienen disponible
con temblores, con miedo de estar usando un espacio que no es mío
pero si que lo es
mío es todo lo que toco
mío es todo lo que abarco
 mío es el universo
y el universo todo es
también un riesgo
no quiero caer, quién quiere caer
nunca es claro
los días tienen niebla
el domingo a la mañana tiene más niebla aún
demasiado tranquilo
no recurro a brujas ni hechizos, los presagios son claros hasta en el siglo XXI
la espesa manta blanca que cubre estos días
solo puede significar incertidumbre
una pureza blanca
que todo lo tapa, en silencio
 gris húmedo
un tibio intermedio
no veo el mal, pero tampoco el bien
es que te libera, pero en serio
no hay de donde agarrarse
ni señales luminosas que te guíen a la salida
no hay destino
Libre es todo, incluso esto.
Era más fácil quedarse en el bote.
pero no podía soportar el misterio,
quise ser parte.